sábado, 24 de junio de 2017

El Limón



…en Limón, en la escuela de incidencia política de Caritas Ecuador. Discutíamos un grupo de voluntarios que era el “buen vivir”. Como hemos cambiado la realidad y la forma de consumir y producir. Vamos a rebobinar un poquito…
…hola, hace mucho que no os saludo por aquí y, aunque alguno de vosotros ya lo sabe, los meses de abril y mayo han sido de un viaje y reconstrucción íntimo. He preferido no compartir nada y un poquito de silencio. Muchas pequeñas cosas que sumadas  en esos dos meses, en cierta medida me desgastaron y me quemaron, un poquito o un muchito. No se si entenderás algo, pero cuando regrese ,si me preguntas , vomitare despacito todo lo que sucedió.  Pasado es y saque en claro lo duro que es para mí la obediencia y los limites de la obediencia con la sumisión….
Seguimos….os contaba que en ese grupo  discutíamos sobre la importancia de la unidad dentro de la Iglesia. Se respiraba cierta indefensión acerca de cómo se estaba desarrollando su ciudad y lo la Iglesia allí quería. Se tocaba el gran problema que sufren en esta zona los habitantes de la explotación, sin escrúpulos, del petróleo de la zona en favor de interés económicos y con consecuencias, en ocasiones devastadoras, para su naturaleza y economía (que se veía subrogada a la compañía de turno). Nos hablaban de como tienen tierras, pero en ocasiones no un mercado en el que darle salida a sus productos. Nos hablaban de la labor de Cáritas acompañándoles para producir alimentos ecológicos y generar familias autosuficientes. Esa es la principal labor de la Iglesia en estas zonas generar espacios de consumo alternativo porque el “normal” había devastado su forma de vida y sus valores.  
“A la continua aceleración de los cambios de la humanidad y del planeta se une hoy la intensificación de ritmos de vida y de trabajo, en eso que algunos llaman «rapidación». Si bien el cambio es parte de la dinámica de los sistemas complejos, la velocidad que las acciones humanas le imponen hoy contrasta con la natural lentitud de la evolución biológica. A esto se suma el problema de que los objetivos de ese cambio veloz y constante no necesariamente se orientan al bien común y a un desarrollo humano, sostenible e integral. El cambio es algo deseable, pero se vuelve preocupante cuando se convierte en deterioro del mundo y de la calidad de vida de gran parte de la humanidad” .Laudato Sí -18 (Papa Francisco).
Suena a sueño cuando tratas de llevarlo a nuestra comunidad…ser autosuficientes y elegir otra forma de consumir, que es en definitiva elegir otro modo de vivir. Me entristece comparar consumo con vida, pero sentimos que es así.
Os dejo un cuento para que reflexionemos y os animo a que investiguéis acerca del “buen vivir”. Ponedlo en google!!!
También unas fotos, un abrazo fraternal!!!


Un empresario paseaba por el puerto, cuando observó a un modesto pescador. El pescador regresaba con sus redes en su pequeña barca, y al desembarcar al muelle, el empresario advirtió un cubo lleno de pescados. El empresario se aproximó al pescador y aseveró:
– ¡Es un pescador muy bueno! Usted sólo y con esa pequeña barca ha pescado demasiados peces ¿cuánto tiempo dedica a la pesca?
El pescador respondió:
– Pues mire usted, yo la verdad es que nunca me levanto antes de las 8:30. Desayuno con mis hijos y mi mujer, llevo a mis hijos a la escuela y acompaño a mi mujer al trabajo, luego voy tranquilamente al muelle, donde subo a mi barca para ir a pescar. Estoy una hora u hora y media, como mucho, y vuelvo con los peces que necesito, ni más ni menos. Al llegar a tierra, me recuesto en un camastro a leer el periódico mientras disfruto del paisaje, luego voy a casa a preparar lo que pesqué, y paso la tarde tranquilo, hasta que vienen mis hijos y disfrutamos haciendo juntos los deberes, paseando, jugando…
–Entonces me dice que en sólo una hora y media ha pescado ¡todos estos peces! Definitivamente usted es un pescador extraordinario. ¿Ha pensado en dedicar más horas al día a la pesca?
–¿Para qué? Pregunta el pescador.
–Pues porque si invierte más tiempo en pescar, 8 horas por ejemplo, usted tendría 8 veces más peces, y así tendría un superávit de peces que le permitirá venderlos y ¡obtener dinero!
–¿Para qué? Pregunta una vez más el pescador.
–Pues, mire usted, con más dinero usted podría comprar una barca más grande, o incluso contratar a pescadores para que salgan a faenar con usted, y así tener más capturas.
–Y el pescador insistente pregunta una vez más ¿Para qué?
–Pues con este incremento de ventas, su ingreso neto sería envidiable. Su flujo de efectivo sería el propicio para llegar a tener una pequeña flota de barcos, y así, hacer crecer una empresa de pesqueros que le harían a usted muy rico.
–¿Para qué?
–¿Pero usted no ha entendido nada? Con este pequeño imperio de pesca, usted sólo tendría que preocuparse por dirigir su empresa, tendría todo el tiempo del mundo, para hacer lo que le venga en gana. No tendría que madrugar nunca, podría desayunar cada día con su familia, podría  jugar con sus hijos por la tarde…
– Por lo que veo mi señor, el que no ha entendido nada es usted. Dijo el pescador mientras tomaba el periódico y se recostaba en su camastro.

 


Visitando a los niños en el barrio Lenín Moreno de Macas

Mauricio, secretario general de Cáritas Ecuador, impartiendo la formación en Limón

Con Sebastián, en el Chimborazo

En Guamote, visitando proyecto de agricultura que Cáritas Ecuador acompaña.
Ayampaco, comida típica del Oriente de Ecuador.

Selfie con las voluntarias salesianas y Fernando (Caritas Española)
Vista del río Macuma.

Jugando en la Casa Padre Silvio

No hay comentarios:

Publicar un comentario